lunes, 6 de febrero de 2012

Una bienvenida inesperada


Hoy en Zaragoza brillaba el sol en un ambiente helador, me sentí animado y apenado a la vez, pero no me detuve un solo instante. La responsabilidad de una familia, borra cualquier orgullo y memez. Haces lo que debes de hacer, superas todo lo que se pone por delante y nunca te apetece parar...

Hoy en Zaragoza, me sentí con ganas de vivir y de seguir caminando por sus calles.Cada persona que me vio, pudo sentir la magia y la ilusión.

Me acordé de tí, Susy porque te echo de menos desde que marché ayer y parece que ha pasado un mes... y eso que este viaje está mas que justificado, por el trabajo y por nuestro futuro y nuestras hijas.

El cierzo azotó hoy mi cara como nunca, después de un año y medio algunas cosas siguen como siempre en Zaragoza... peor o mejor; pero siguen.

Hoy me atendió una amable chica en el cuartel de la Policía Local de Zaragoza, amable y atenta. Y me dijo:

" Bienvenido de nuevo, adelante... esta es tu casa y tu ciudad."



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