Vivo una temporada que tengo poco que contar públicamente, quizás todo se cuestiona y muchas veces se malinterpreta o se manipula. Son tiempos muy difíciles de llevar y soportar en innumerables ámbitos sociales.
Personalmente me encuentro ansioso de abrir una nueva etapa en mi vida, lejos de desilusionarme por el panorama laboral que todos conocemos, mi mente se centra en cosas más importantes como el sol de cada mañana o del amor que siento a mi familia. Eso no quiere decir que sea un insensato irresponsable, simplemente es bueno no tomarse la vida demasiado en serio.
Dentro de unos días (no sé cuantos) volveré a encontrarme en el lugar que amo y que aborrecí alguna vez, volveré a ver a mis padres... aunque sea poco.
Por eso la fotografía que hoy he tomado prestada, sirva de ejemplo sobre la sencillez y la belleza. La calma de lo natural acompasado por el silencio.
Nos seguimos leyendo, os pido tiempo.
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