viernes, 20 de marzo de 2009

Ghost




Querido amigo Jose:

Últimamente te veo poco, te noto muy cansado y creo que trabajas mas horas, veo que la crisis está afectando al taxi. Casualmente te ví hace poco mientras paseaba tranquilo, tu cruzaste el puente del milenio rápido y veloz, debías de ir a la estación a dejar a alguien seguramente. Ten cuidado con la velocidad, no te busques problemas para resolver los de otros que jamás volverás a ver.

Con lo tímido que eras antes, ahora tienes un blog en internet que puede ver todo el mundo, pues ten ojo con lo que cuentas que la gente puede malinterpretar lo que dices. Y aunque yo te conozco bien, me han dicho que eres un ingenuo y un inmaduro... Claro que quienes dicen eso, no deben saber que es la moneda con la que se paga la gratitud y la humildad... La vanidad y el orgullo no quieren saber nada de eso, sigue así Jose, de verdad, no cambies.

Vaya! así que has decidido cuidarte mas físicamente... bueno, no te quise decir nada pero has engordado últimamente. Lejos de fastidiarte el dia, creo que necesitas adelgazar de nuevo. Pero tú eres fuerte y lo vas a lograr.

Tienes a tu favor muchas cosas y tus ojos son los mismos que cuando eras pequeñíto. No sé si te has fijado que la gente te trata de usted y te estas acostumbrando a estar cómodo con casi todo. Tuviste suerte con tu mujer, pero podías haberte arruinado por un tiempo si no te hubiese ido bien... Digo por un tiempo porque tú no haces mas que aprender de todo lo que te ocurre a diario y no existe en tu guión el fracaso.

Gracias por todo lo que vivimos juntos, creo que ya es la hora de que me marche de tu lado y sea la sombra de otro que me necesite para superarse a sí mismo...

Es fuerte lo que te voy a decir, (ya finalizando) pero en todos éstos años que vivíste, te tomaste la vida a grandes sorbos y has saboreado lo que otros morirán sin conocer. Has trabajado tanto que sería dificil de creer. Hemos viajado a tantos sitios... la vida cobró mucho sentido y todo por el afán de librarte de mí, y... lo conseguíste.

Querido Jose, con las hijas que te ha dado la vida, nadie nunca jamás puede hacerte sombra en éste valle de lágimas y de obstáculos que no lo son.

Un abrazo a la vida que en éste momento corre por tus venas.

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