Hola Jose, vas a un ritmo vertiginoso con los post. Me quedo con ganas de decir algo en cada uno, pero... ¡uff! ¡¡¡me acabo de leer 6 de un tirón!!!.
Me encanta que lleves ese ritmo, pero tenía que disculparme ;)
Espero que paséis unas navidades muy bonitas. Cuando me da por poner post antinavideños, ya casi no me acuerdo de los peques, y de que los días cercanos a navidad, nochevieja y reyes los vivía con bastantes nervios e ilusión. Sigo pensando que es una pena que no se pueda hacer algo similar en verano, en primavera o en otoño, aunque parece que el frio invita a quedarse en casa preparando el belén...
A propósito del post, voy a confesarte una cosa: tengo una cinta de la Virgen del Pilar enroscada en la cabecera de mi cama. Fué un regalo de un compañero de trabajo mañico, y aunque no creo ni en las reliquias ni en la religión, creo en los regalos que se hacen con el corazón.
Hola Temmpus, en primer lugar arte las gracias por visitar el blog, te diré que el ritmo que observas es porque el fin de semana que tengo descanso, puedo escribir más. Durante la semana me viene justo para hacer un post, Y algunas veces recurro a cuentos porque estoy cansadísimo, cosa que el copiar no me gusta demasiado.
Yo tampoco soy religoso pero últimamente me atrae todo lo que me pueda aportar algo. Y ahora visitar el belen con las niñas me hace ilusión.
José, con tus estampas y tus palabrasconsigues recordarme porque me gusta tantísimo la Navidad. Porque me convierto en una peque con coletas a la que le encantan las luces de neón, el frio y la bufanda.
Una preciosidad de belen, un año más...
ResponderEliminarEs un belen estupendo.Nunca habia visto nada parecido.A tamaño real,es una pasada.Me ebncanta ir a verlo
ResponderEliminarHola Jose, vas a un ritmo vertiginoso con los post. Me quedo con ganas de decir algo en cada uno, pero... ¡uff! ¡¡¡me acabo de leer 6 de un tirón!!!.
ResponderEliminarMe encanta que lleves ese ritmo, pero tenía que disculparme ;)
Espero que paséis unas navidades muy bonitas. Cuando me da por poner post antinavideños, ya casi no me acuerdo de los peques, y de que los días cercanos a navidad, nochevieja y reyes los vivía con bastantes nervios e ilusión. Sigo pensando que es una pena que no se pueda hacer algo similar en verano, en primavera o en otoño, aunque parece que el frio invita a quedarse en casa preparando el belén...
A propósito del post, voy a confesarte una cosa: tengo una cinta de la Virgen del Pilar enroscada en la cabecera de mi cama. Fué un regalo de un compañero de trabajo mañico, y aunque no creo ni en las reliquias ni en la religión, creo en los regalos que se hacen con el corazón.
Un abrazo siempre muy fuerte.
Hola Temmpus, en primer lugar arte las gracias por visitar el blog, te diré que el ritmo que observas es porque el fin de semana que tengo descanso, puedo escribir más. Durante la semana me viene justo para hacer un post, Y algunas veces recurro a cuentos porque estoy cansadísimo, cosa que el copiar no me gusta demasiado.
ResponderEliminarYo tampoco soy religoso pero últimamente me atrae todo lo que me pueda aportar algo. Y ahora visitar el belen con las niñas me hace ilusión.
Saludos temmpus.
José, con tus estampas y tus palabrasconsigues recordarme porque me gusta tantísimo la Navidad. Porque me convierto en una peque con coletas a la que le encantan las luces de neón, el frio y la bufanda.
ResponderEliminarUn abrazo y a seguir regalandonos estos post.
Lara tiene alas