Cuando unos van, otros...

Comienzan a bajar las temperaturas, por la noche la frescura se deja notar, y poco a poco va oscureciendo mas temprano. Las calles se quedan desiertas antes que de costumbre, vamos entrando lentamente en Septiembre.
A los padres, nos ha tocado adquirir el material escolar; libros, mochilas, vestuario ect. ect. Los niños hoy se acuestan antes, porque mañana deben levantarse para ir al colegio, ese mundo igual que el nuestro, pero con esa gente menuda que son los mayores del futuro, nuestro relevo.

Ayer hice bastantes cambios en el diseño de la página, me apetecía tener colores mas suaves y cálidos que no tanto colorín... La verdad es que cuando aprendo algo me gusta investigar con ello, cambiando y poniendo, quitando y observando. Al final creo que me había quedado demasiado cargada y he ido suprimiendo lo que no utilizaba.

Ayer noté los primeros síntomas de un resfriado, y cuando llegué a casa de madrugada me metí en el cuerpo paracetamol y otros potingues para poder seguir en pie, aunque a veces creo que se me termina la batería. Ya sabéis compañeros autónomos que somos inmortales e inmunes a todo tipo de virus conocidos, y los pagos y obligaciones hay que asumirlos. Por si sirve de referencia, llevo mas de dos décadas sin coger una baja... y eso no quiere decir que sea Superman, simplemente me tocó trabajar con dolores, cansancios y demás historias. Mi vida ha sido así, y espero poder tirar mucho más.

Ilusiones renovadas, con la mirada puesta en la clausura de la Expo y las fiestas del Pilar al mes que viene y ante todo... formalizar mi relación con Susy. Vamos a casarnos modestamente, sin hacer casi nada, porque lo importante es lo que se lleva dentro.

Como dije antes, el tiempo empeora y la vida sigue... dudas, interrogantes sobre el futuro pero con las ideas fijas y sin perder la calma. Se dice que es de sabios mantener la serenidad en momentos difíciles por el bien de todos.

Mis niñas van creciendo sanas y alegres, tenemos alguna bronca que otra pero nada importante; son inquietas y curiosas, ajenas a prejuicios y maldades. Sólo entienden lo que nosotros les enseñamos a diario. Son una responsabilidad inmensa. Puedo decir que ya tengo bastante con mis asuntos y aunque sin llegar a ser un taxista gris, procuro pasar de cosas innecesarias.

La gente se aburre -¿Lo sabíais? y por eso se meten en estupideces. Estoy convencido que los mas ignorantes son los mas atrevidos. A mí por suerte o desgracia me pasaron muchas cosas en la vida, tantas que alguna, jamás desvelaría. Y todo eso hace que sea distinto. Y los problemas que tienen solución, no son tales.

Pocas cosas merecen en la vida una preocupación plena: Salud, amor, hijos... poco más.


Cómo dice el spot publicitario: " No es lo que tengo, es lo que soy. "