lunes, 19 de septiembre de 2011

Oviedo sobre ruedas...


Bueno hoy lunes he tenido descanso... mejor dicho, he elegido descansar.
Aquí en Oviedo los taxis no tienen días obligados de libranza.

Oviedo es una ciudad con una cantidad de taxis razonable y a pesar que la inmensa mayoría los conducimos dos personas, digamos que existe un equilibrio que yo lo llamo "natural".

Todos sabemos que necesitamos nuestro tiempo para las necesidades personales y que a la semana es necesario descansar por lo menos un día. Bien, pues yo he elegido el lunes como día de descanso.

Esta semana, Oviedo vive su semana grande en honor a San Mateo. Las calles del casco se llenan de juventud y bullicio. Carpas instaladas y conciertos programados; ayer estuvo Maná en el Tartiere, por lo menos fuí cuatro veces seguidas...

La verdad es que me voy familiarizando con los nombres de las calles, rápidamente... pero a la mínima me dejan fuera de juego con algo que desconozco... nombres de hoteles, delegaciones... ect. Todo se andará, poco a poco.

Puedo decir que ya casi mas de la mitad de las veces ya no pregunto nada e incluso ya puedo elegir ruta. La verdad es que mi mente está habituada a ello y Oviedo es más bien pequeño... pero ojo, no es fácil conocerlo bien. Todo lo contrario, mucho por aprender y conocer.

La gente es muy maja en general, lo malo es cuando alguna persona generalmente mayor no sabe el nombre de la calle o tiene algun tipo de discapacidad, lo paso mal, muy mal...

El otro día una señora iba a un psiquiátrico y no me supo indicar muy bien... se puso nerviosa y me quedé a cien metros en la calle Armando Collares. Tenía que haber tomado la calle anterior y me encontré con una hermosa señal de dirección prohibida.

Me encontré apurado y la señora que no quería pagarme. Al final pagó y yo le ofrecí en darle mi brazo y llevarla esos metros andando...

Historias de taxi para no variar... miles.

La suerte del tonto... también la he tenido... en dos días, dos veces a Avilés. Una a la playa de Salínas con una bella persona.

La otra noche también fuí a Avilés con uno de Zaragoza... partiéndonos de la risa por las vueltas que pega la vida... Dos maños hablando del barrio de La Magdalena de Zaragoza, del mercadillo de San Vicente de Paúl y de Cantín y Gamboa... Y los dos como tontos disfrutando en la distancia de lugares conocidos.

A veces me da por pensar y comparar... siempre llego a la conclusión que las cosas estan así por algo y son como son porque deben de ser así.

Tengo miedo de volverme loco un día... me parece mentira estar tan tranquilo con el brazo colgando por la ventana "a lo taxista" con un cliente detrás tan feliz.

No soy propietario, pero a cambio tengo tranquilidad y calidad de vida... un horario que no me altera el orden de las comidas. Tengo menos deudas... las justas para ser sinceros.
Y disfruto de la vida. Por eso espero que me vayan las cosas así de bien en adelante. Espero y deseo.

Mañana comienzo por la mañana a ir al gimnasio que tengo al lado del portal donde vivo. Con piscina cubierta y todo... Estoy motivado, contento.

Mis hijas en el colegio, unos metros más adelante...

No se puede pedir más, a pesar que añoramos Zaragoza y nuestra casa. No sé cuando, pero volveremos. Depende de las circunstancias que se den en los próximos años...

De momento Oviedo es mi ciudad y eso es lo que me importa ahora.










1 comentario:

  1. Parece que los cambios en tu vida han sido muy buenos, me da mucho gusto por Ti.
    Los cambios en tu blog, también están de lujo, carga muy rápido y el contenido, excepente, como siempre.
    Y yo vengo a leerte, para contagiarme de tu optimismo y aprender un poco de tu manera tan sabia de ver y vivir la vida.
    Un abrazo Compadre, con afecto desde México.

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