jueves, 6 de enero de 2011

Recomendaciones sencillas


Hay veces que no se comprenden las actuaciones humanas... ni siquiera las mías.
No tengo 15 años, ya tengo 42 casi 43 y no me complico más con nada ni con nadie, que yo creo que a veces, ni siquiera se conocen a sí mismos.


RECOMENDACIONES SENCILLAS PARA LA VIDA (Jorge Bucay)


1. Trabaje en conocerse
Si no se conoce, será imposible saber quién es, cómo actúa y hacerse responsable de ello. Conteste estas tres preguntas en orden: ¿quién soy?, ¿dónde voy? y ¿con quién? Y descúbrase a si mismo.

2. Decida su libertad
La libertad es la capacidad de elegir dentro de lo posible. Declararse libre es dar el paso hacia su autonomía y asumir el costo de sus decisiones, aunque sean equivocadas.

3. Aprenda a aprender con humildad
Nadie tiene el monopolio de la verdad. Anclado en su soberbia, nada puede serle explicado. El que no se baja del pedestal de creer que lo sabe todo, nada puede aprender de los demás.

4. Ábrase al amor
No hay realización personal si no se es capaz de sentirse amado y amar a alguien, intensa, comprometida y desinteresadamente. Es sentir verdadero interés por lo que le pasa a otros: su hijo, su madre, su pareja o vecino.

5. Deje fluir la risa
Ponga una cuota de buen humor en su vida. Quiere decir, levantarnos contentos cada mañana a pesar de enfrentarnos a malas noticias. No olvidarse de sonreir a pesar de sus propias limitaciones, que ahora conoce y reconoce.

6. Aumente la capacidad de escuchar
Escuche con atención, y no solo oiga lo que le dice otra persona, sabiendo que se lo dice en ese momento específico y que se lo dice a usted.

7. Sea cordial siempre
Muestre su sonrisa interna al exterior y compártala generosamente. Contagie alegría a quienes lo rodean y trate bien a todos.

8. Ordene lo interno y lo externo
Para llegar a un destino sin perder el rumbo hace falta priorizar lo importante sobre lo accesorio, privilegiar las grandes cosas sobre las menudencias.

9. Transfórmese en un buen vendedor
Vender, en este caso no significa `venderse´, sino hacer llegar al otro la mejor información de lo que soy y de lo bueno que hago.

10. Elija buenas compañías
Respete lo que piensan los otros, pero acompáñese bien en la vida. Haga una lista de aquellos con quienes le gustaría estar. Elíjalos más con el corazón que con la cabeza.

11. Actualice lo que sabe
Hay que estar al día en lo que alguna vez supimos o dominamos, que no es lo mismo que aprender cosas nuevas. Si no lo hace, queda en la situación del que nada supo y nada sabe.

12. Sea creativo
Debe pensar en alguna manera de hacer de lo suyo algo distinto, algo novedoso y algo único. Y ése es el campo de la creatividad. Esto lo diferencia de los demás

13. Aproveche el tiempo
Anímese a vivir el día hoy sin reproches ni postergaciones. A vivir cada segundo que aparece, como un regalo en nuestra cuenta, cada día, en el banco del tiempo.

14. Evite adicciones y apegos
Es el lastre de lo que no sirve, la carga de lo que no es imprescindible, la tara de lo que no compensa llevar si se compara el esfuerzo que supone con el beneficio que ofrece.

15. Corra solamente riesgos evaluados
Descarte las conductas cuyas consecuencias posibles no alcance a justificar el riesgo que se ha corrido o cuyo máximo beneficio no compense el daño al cual se expone.

16. Aprenda a negociar lo imprescindible
Negociar es solo para los negocios, litigios o conflictos. En política, solo si no se llega a un acuerdo, y en la guerra solo para acercar la paz. En el amor y la amistad es mejor llegar a acuerdos que negociar.

17. Iguale sin competir
Para crecer no hay que vivir controlando lo que otros hacen o pueden hacer, ni ver un rival en todos los demás. Es mejor trabajar con disciplina y esmero para crecer sin minimizar a los demás ni medirnos contra ellos.

18 No tema al fracaso
Es difícil llegar al crecimiento interno sin la experiencia cotidiana de vivir y equivocarse. Solo se puede aprender desde el error. Equivocarse será una parte importante y deseable del progreso.

19. Vuelva a empezar
Comenzar `de nuevo´y no `otra vez´, rescatando de nuestro recorrido anterior el registro de lo aprendido al equivocarnos, para intentar encontrar los nuevos errores de este nuevo trayecto.

20. No dude del resultado final
Después de andar y desandar queda solo un paso: aprender a confiar en el resultado final y confiar en nuestras habilidades, dones y posibilidades.

JORGE BUCAY




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