lunes, 11 de octubre de 2010

Final Feliz

Ésta noticia ya no lo es como tal porque ya se publicó hace unas semanas en la prensa aragonesa... pero aquí en este blog nunca había hecho referencia a esta escultura tan emblemática de la Expo y que a punto estuvo de perderse para siempre.

Me encantará que cuando visitemos Zaragoza, volvamos a soñar con su recuerdo imborrable...




La escultura Splash volverá a colgar del interior de la Torre del Agua. Después de estar desmontada, troceada y guardada en dependencias municipales desde diciembre del año pasado. CAI ha decidido rectificar en su negativa a mantenerla dentro del edificio que va a gestionar durante los próximos 15 años e incorporarla al futuro museo dedicado a la ciencia que prevé abrir a finales del 2012. En los dos años que han pasado desde que finalizara la Expo, esta pieza única creada para el edificio que diseñó el arquitecto Enrique de Teresa ha pasado de ser rechazada por su actual gestor, a ser pretendida por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para trasladarla a la estación de Delicias --incluso se llegó a barajar la opción de ponerla en el aeropuerto--, a dejar en el aire su futuro y mantenerla oculta en un almacén. Pero finalmente regresará a la ubicación para la que fue concebida, para satisfacción de los numerosos ciudadanos que, sobre todo a través de internet, habían reclamado que se mantuviera allí.

Tan solo falta que tanto la caja aragonesa como el Ayuntamiento de Zaragoza y la DGA (ambos como accionistas de la sociedad Expo Empresarial, propietaria del edificio y la escultura) hagan oficial lo que ya es un acuerdo cerrado. Según ha podido saber este diario, tan solo falta por concretar la fecha en la que se devolverá el Splash al interior de la Torre del Agua, sobre todo si se hará antes de las obras de remodelación del edificio o en el transcurso de las mismas, que se prevén iniciar, al igual que en el caso del Pabellón Puente, en el 2011. Lo que ya tiene claro CAI es el coste que va a suponer esta operación y que rondará los 50.000 euros.

Las fuentes oficiales de la caja aragonesa y de Expo Zaragoza Empresarial no quisieron confirmar ni desmentir que se haya alcanzado este acuerdo, ni tampoco que la colocación de la escultura pueda hacer variar los plazos que se manejan para el inicio de las obras en la Torre del Agua, o de la ocupación de la misma, que se preveía inminente. Y no deja de ser curioso, ya que CAI condicionó desde la firma de su cesión, firmada en marzo del 2009, su entrada a la retirada del Splash, una exigencia que la sociedad gestora del recinto se vio obligada a cumplir en diciembre del año pasado. Nueve meses después, y sin ella dentro, aún no ha ocupado la torre.

OTRA PLANTA Por otra parte, su decisión también conlleva confirmar que no se creará una planta intermedia para dividir el vacío que la escultura, de 21 metros de altura, ocupaba en la Torre del Agua. Al parecer, la única incógnita que queda por despejar de su remodelación se refiere al mirador que se pretende crear en la nueva planta de doble altura (entre seis y ocho metros más) que se levantará en la parte superior, y más concretamente si se instala allí definitivamente un restaurante, como estaba previsto, o se monta en la planta baja.

Por último, aunque la ciudad recuperará uno de los iconos de la Expo, lo cierto es que en su desmontaje la sociedad Expo tuvo que hacer frente a un desembolso de 35.000 euros que ha resultado estéril. Al menos ahora, los 50.000 euros que costará reinstalarla los pagará CAI, aunque es una cuantía inferior a los 330.000 euros que hubiera costado llevarla a Delicias y que ni Adif ni Expo estaban dispuestos a afrontar.

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