domingo, 20 de septiembre de 2009

" El taxista y el sacerdote "

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Había una vez un 'sacerdote' y un 'taxista'.
Quiso el destino que los dos murieran el mismo día.
Entonces, llegan al cielo, donde les espera San Pedro.

-¿Tu nombre? - pregunta San Pedro al primero.
- Joaquín González.
- ¿El sacerdote?
- No, no; el taxista.

San Pedro consulta su planilla y dice:
- Bueno, te has ganado el Paraíso.
Te corresponden estas túnicas de seda con hilos de
oro y esta vara de oro con incrustaciones de rubíes.
Puedes pasar.

Gracias, gracias... - dice el taxista.

Pasan dos personas más, y luego le toca el turno al
otro Joaquín, quien había presenciado la entrada de su
paisano.
- ¿Tu nombre?
- Joaquín González.
- ¿El sacerdote?
- Sí.
- Muy bien, hijo mío. Te has ganado el Paraíso. Te
corresponde esta bata de poliéster y esta vara de
plástico.

El sacerdote dice:
- Perdón, no es por presumir, pero... debe haber un error. ¡Yo soy Joaquín González, el sacerdote!

- Sí, hijo mío, te has ganado el Paraíso, te
corresponde la bata de...

- ¡No, no puede ser! Yo conozco al otro señor, era un taxista, vivía en mi pueblo, ¡era un desastre como taxista! Se subía a las aceras, chocaba todos los días, una vez se estrelló contra una casa, conducía muy mal, tiraba los postes de alumbrado, se llevaba todo por delante.
Y yo me pasé cincuenta años de mi vida predicando todos los domingos en la parroquia.
¿Cómo puede ser que a él le toque una túnica con
hilos de oro y vara de platino y a mí esto? ¡Debe
haber un error!
- No, no es ningún error- dice San Pedro.
Lo que pasa es que aquí en el cielo ha llegado la
globalización con sus nuevos enfoques administrativos. Nosotros ya no hacemos las evaluaciones como antes.

- ¿Cómo? No entiendo...
- Claro, ahora nos manejamos por 'Objetivos y
Resultados'.

Mira, te voy a explicar tu caso y lo entenderás
enseguida:
Durante los últimos cincuenta años, cada vez que tú predicabas, la gente se dormía; pero cada vez que el taxista conducía, la gente rezaba y se acordaba de Dios.
Entonces, ¿quién vendía más nuestros servicios?

Nos interesan los resultados, hijo mío.




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