sábado, 14 de marzo de 2009

Te recuerdo...

ramo de rosas Pictures, Images and Photos

Casi todos los días en algún momento vienen fotogramas y momentos que viví contigo; ya hace unos años que te marchaste de éste mundo y todavía estas a mi lado muchas veces. La vida fué muy dura para tí, como para todos los que os tocó vivir los años que sucedieron a la posguerra, pero eso hizo que tuvieses dentro de tu pecho el corazón más grande del mundo, pulido en horas de campo al sol y viento.

Yo te ví coger un puñado de tierra con tu áspera mano de trabajo y besarla, cerrando tus azules ojos, dando gracias a Dios por disfrutar aquel entorno natural que te dió la vida y la luz. No oíste los pájaros pero los imaginaste, no escuchaste los truenos pero olíste la tierra mojada. Tu sordera hizo de tí una persona que siempre estuvo alerta a los demás sentidos, otros lo llaman desconfianza, yo lo llamo adaptación a la vida.

Recuerdo atardeceres subido a lomos de tu caballería, mientras tú llevabas el control de "Castaño" yo observaba el mundo desde ahí arriba... Me hiciste feliz.

Tu carácter era como tu entorno, tenías la belleza del amanecer y el enojar de una tormenta. La frescura del agua y la calidez de la vida.

Algunas tardes mientras tú regresabas cansado y sudoroso del campo, nosotros te esperábamos impacientes por verte y sentir tu magia y tu sonrisa. Fueron momentos de alegría que luego se volvieron felicidad al recopilarlos...

Me cogías de tus brazos y me elevabas con amor hasta lo alto del techo y girándome sobre tí mismo junto a la bombilla me abrazabas y me besabas pinchándome con tu barba. Me hiciste feliz.

Nos traías chuches y te sentabas con nosotros a jugar con aquellos "pitagoles" de caramelo y aquellos pequeños cochecitos llenos de confites de colores.
Te gustaba hacernos reir doblando las chapas de cerveza con dos dedos, rompiendo cáscaras de almendras con los dientes y mientras preparabas una buena ensalada para merendar, nosotros te mirábamos con amor. Me hiciste feliz.

Mis ojos son azules como los tuyos, tengo grandes manos como tú y otras cosas que sería imposible definir... digamos que tengo un aire suave en el parecido físico contigo.

Hace unos años que nos dejáste, te fuiste no sin antes que yo te viese en vida pero inconsciente todavía en el hospital. Te cogí tu mano caliente y curtida, sentí la vida y la muerte a mi lado. Respirabas profundamente, pensé que no te ibas todavía, que volvería a reir contigo en los campos de Valoria. Pero no fué así.

En aquel lugar de Jarque del Moncayo descansa tu cuerpo, en la parte alta junto a las montañas que tanto amabas, junto a tus campos de sol y amor. Silencio de paz, junto al Monte del Diablo. El viento sigue soplando en la ladera del Moncayo, recordando que no te has ido en mi recuerdo ni en los de muchos que te quisieron. Tu existencia fué corta y bella, nos hiciste felices y no fué en vano el amor que nos diste.


Te recuerdo... Manuel.

1 comentario:

  1. Nadie muere del todo si es recordado.
    ¿Quieres que vayamos a Jarque?Iremos.Sólo tienes que decirlo
    TE AMO

    ResponderEliminar