jueves, 19 de febrero de 2009

Ambición




Ayer me asusté en el taxi, cuando al romper el hielo con un desconocido, en unas de esas conversaciones comunes pero vitales al dar lugar a otras de mayor interés e importancia...

Todo empezó al escuchar las noticias de la radio, tras un continuo bombardeo de corrupciones, crisis, huelgas de jueces, cacerías y escuchas telefónicas sobre pelotazos...

-España se nos vá; como nos descuidemos, me dice el señor con pena y casi con auténtica melancolía.

-Sí, eso parece. ¿A qué será debido realmente todo éste circo que estamos viviendo?, le pregunté yendo al grano directamente por los metros que restaban para llegar al WTCZ.

Su cara se transformó y con ojos de loco, desorbitados y endemoniados me respondió:

-AMBICIÓN, eso es lo que ha pasado con el mundo. Sonó opaco, tajante y sangrante sin ninguna réplica por mi parte que resfrescara aquel incendio en el habitáculo del taxi.

No comenté nada más. Supe que tenía toda la razón del mundo aquella voz anónima. Nada había que añadir, sólo más velocidad para salir del ahogo del infierno en llamas.

Debió de adivinar mis pensamientos el hombre aquel, con un aire a Salvador Dalí...

Quiso premiar el desahogo que yo le ofrecí inconscientemente, cual olla a presión Magefesa, cuando le sueltas la válvula y un geiser a presión se dispara con fuerza elevándose a toda velocidad.

Me dió dos euros de propina. Y un susto de muerte.

1 comentario:

  1. EL dinero y la ambición es una mezcla explosiva. Es recomendable aunque doloroso no seguir la corriente de la sociedad materialista que nos ha tocado vivir.

    Besos para los dos: Susy y Jose

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