viernes, 24 de octubre de 2008

"La hora mágica"



Mañana mismo sin ir más lejos, nos regalan una hora que no cuenta,exactamente de 02:00 a las 03:00 horas am.
Así de pronto suena a cosa normal o poco atractiva la cosa; pero esa hora puede ser mágica si le ponemos imaginación y color.

Ese tiempo que son sesenta minutos, pueden suceder muchas, muchísimas cosas. Puedes utilizarla en dormir un rato más o de ir de marcha con tus amigos o de trabajar una hora más; si es ésto último: ¡maldita sea la hora!

Yo me propongo aparcar el taxi en lo alto de una montaña.

Y SOÑAR.

Donde sea más fácil despegar a volar en la alfombra voladora que posee Aladino y viajar con él al pasado durante veinticinco minutos; así poder ver a mis antepasados y observar sus manías,sus alegrías. Poder sacar conclusiones de lo que yo debo corregir o imitar en ellos, deseo acercarme tan cerca que pueda tocar y besar a mi abuela que tan especialmente la recuerdo, a pesar de que el encuentro sea virtual y entonces se esfumen los besos por el espacio.


Rápidamente y sin tiempo que perder, nuevamente a bordo de tan hermoso artilugio volador, bordado en oro y suave terciopelo rojo. Quiero viajar al futuro y así poder ver los avances de la humanidad, sus nuevas costumbres y culturas, observar la belleza de la raza humana mezclada como nunca jamás soñé.

Abriré bien los ojos cuando vea a mis hijas dando de mamar a mis nietos...riendo e ilusionadas con los pucheritos de sus bebés.Estan todos miembros reunidos, pero no me quiero buscar a mi mismo, y menos todavía a Susy no vaya a ser que ya seamos pasado.

¡Caray! una lágrima resbala sobre el rostro de una ancianita cuando le dan unos abrazos unas jóvenes mujeres: Una alta y morena, delgada y esbelta, otra guapísima con mirada cautiva y fuerza en sus manos, otra un poco mas joven sigue achuchando a mamá, junto al árbol de navidad...

Un abuelito términa de leer un periódico, pero no es de papel, es de plástico reciclable, con leds y sensores. Se lamenta de no sé que... me suena su parecido, pero no, no puede ser, yo soy distinto.

Yo no quería volar tan lejos, pero Aladino es así...

Nos quedan tan sólo diez minutos y ya estamos a 25 de Octubre de 2008, en lo alto de la montaña, en Alfajarín... no quería decir el nombre ni el lugar, pero da lo mismo, que quede entre nosotros.

-Este tiempo que nos queda es para que te des cuenta lo hermoso que sois los seres humanos, que veas el sentido que tiene el trabajar y el esfuerzo.
-Mírame a los ojos: me dijo Aladino, y dame un abrazo tan grande que me transporte toda tu energía necesaria para regresar a mi época...
-Antes de marcharme, toma en tus manos la lámpara maravillosa de recuerdo, porque tus tres deseos ya tienen nombre y apellidos: Silvia, Lucía y Susi.

Torito en Alfajarín

3 comentarios:

  1. Aunque Aladino no me concede ningun deseo más... Ojalá tengamos mucha salud y prósperidad en el futuro.

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  2. Si estamos todos juntos hasta el fin de nuestros dias habrá merecido la pena tanto esfuerzo...el caso es que si no estuviesemos juntos todos porque los hijos tienen que volar del nido...tambien habrá merecido la pena.
    Sólo por estar contigo,todo lo pasado ya ha merecido la pena.
    TE AMO

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  3. Jose y Susi, qué tal?

    Acabo de entrar en el blog. Pensaba, sinceramente, escribir en la entrada más reciente, pero me ha sorprendido tremendamente la calidez y claridad con que Jose ha escrito ésta, el amor que profesa por la familia.
    Me hace pensar que sois muy afortunados por tener esta unión tan especial. Proyectarse en un futuro y soñar lo que ocurrirá rodeado de tus seres queridos es magnífico. Pero ¿qué me dices cuando el sueño es la realidad de todos los días?

    Un besazo enorme y mi cariño para vosotros.

    Lidia

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