sábado, 4 de diciembre de 2010

Frío para enamorar, besos para calentar



Días de mucho frío y nieve, calles heladas y desde ayer tarde iluminadas con luces de navidad, ornamentos electricos de bajo consumo. Realizados con un gusto maravilloso, combinando colores rojos, verdes, morados y blancos azulados.
Oviedo,una ciudad nueva para mí, que contemplo armoniosa y elegante,bien adornada, invitando a una historia de amor, donde el frío y el cariño funden con facilidad en un ambiente especial...

Todo esto, mezclado con la novedad de todo cuanto sucede delante de mi retina me hace experimentar sensaciones especiales e irrepetibles de explicar, ante el escenario dificilísimo en nuestra economía actual... tan conocida y explicada por los medios.

A mi mente vienen las historias que contaban mis padres en su posguerra vivida, las necesidades que pasaron... de lo afortunados que se consideraban en la mesa cuando se sentaban con los niños y compartían alimentos de primera calidad. Miradas que ilusionaban, cariño que recibíamos... no sólo fueron dificultades. Después de todo eran nuestros padres y para un niño son los mejores, porque son los únicos que conocen... equilibrio natural.

Vamos luchando en nuestro trabajo, momentos difíciles e incluso desalentadores a veces, agridulces y fantásticos. Riesgo al apostar por el progreso, comparaciones en el interior de mi mente que me aportan prudencia y seriedad. Me temo que el boomerang dió la vuelta y viene directamente hacia nosotros... debemos prepararnos.

Últimamente me miro "más viejo" en el espejo, porque realmente lo soy, pero ello no me impide seguir siendo el entrañable "jose" en mi interior. Sigo teniendo un buen trato con la gente y me siguen tuteando, ello me gusta porque me hace percibir que les transmito confianza... eso me acompaña en todos los lugares :)

Desfilan delante del mostrador, comerciales profesionales con buen corazón, poniéndose en nuestro lugar, confesando su situación... confiándonos vivencias personales, intercambiando ilusiones. Descansando su tensión en la mirada de Susy, en mi sonrisa tímida y escasa... somos personas ante todo.

La foto de arriba no es mía, es de un twittero de la red. La realizó ayer por la mañana y me encantó... lo que véis es el estadio de fútbol "Carlos Tartiere" y el barrio de la Ería, donde trabajamos... ahí justamente detrás del único edificio alto que se aprecia en la foto, estamos.
Ayer, en ese mismo instante que recoge el amanecer con el Naranco nevado al fondo; yo estaba en la librería al pie del cañon...


Es un entorno precioso... ¿Verdad?


4 comentarios:

  1. Hoy he entrado por primera vez en este blog y me han encantado los relatos que he leído. Gracias por compartirlos.
    Un saludo

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  2. Como me alegro de leer tu "jose" mas íntimo, y de comprobar que nunca hablas de ti sin incluir a tu familia, es como si fueran parte tu "yo", y eso es muy generoso por tu parte. Preciosa e intima entrada, he podido imaginaros a Susy y a ti en el mostrador.

    Saludos

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  3. Carmen y Alfonso, gracias por entrar en este blog... encantado de ello.

    Vuestro blog es una preciosidad... e igualmente es digno de mención.

    Un abrazo grande.

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  4. Hola Marisa!! cuanto tiempo y cuantas cosas pasan a mi alrededor... me alegra tanto saber de tí...

    Ya ves la vida cuantas cosas y sorpresas nos prepara. El otro día me presenté al examen de taxista y lo conseguí. Probablemente compaginemos el trabajo de la librería con el de taxista...

    A lo mejor paso a ser uno de los pocos que ha llegado a ser taxista en 3 ciudades de España: Zaragoza, Avilés y muy probablemente Oviedo.

    Me considero afortunado, sobre todo por las personas que he conocido he mi andadura...

    Marisa gracias por pasar por aquí.

    Un saludo

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