jueves, 28 de octubre de 2010

Disciplina y serenidad


Hace poco más de un mes que abrimos la librería, en un principio se puede tener tendencia a pensar que un local comercial se abre... y listo. Muy lejos de la realidad, nosotros empezamos limpiando, ordenando seleccionando lo vendible y lo inservible.

Tanto Susy como yo, hemos estado en nuestras "anteriores vidas" cara al público y conocemos el camino a seguir, otra cosa es el fenómeno y la situación tan lamentable de este país. Pero no voy a hablar de crisis, entre otras cosas porque es cansino y se genera impotencia.

Como decía una persona colaboradora en TAXIBERIA, empresa de la cual en la actualidad me corresponde la cuarta parte; a un cliente se le gana SORPRENDIÉNDOLE y ofreciéndole en sus manos el mejor producto, aunque no se gane nada en ese momento.

En la librería es lo mismo, ayer un joven nos solicitó un libro llamado "Guía completa del Barman" de la editorial DE BECCHI. Un ejemplar buscado, rebuscado y agotado mayormente. Hoy el libro se pidió a Madrid a una insólita librería, y a la semana que viene el cliente podrá disfrutar en sus manos el libro que no encontró por ningún lado, ni siquiera en la mejor librería de Oviedo... no voy a decir el "cuyo nombre..."

En esa adquisición no pensamos tener más ganancia que la satisfacción de nuestro nuevo cliente.

Procuro cuidar detalles, como el rotulado en los carteles. Planeo diseño e imagen, desde la semana pasada el rótulo luminoso de la librería es rodeado con un neón azul intermitente. Todo esto es esfuerzo y ganas de hacerlo bien; y solo se valoran estas cosas cuando sabes el dinero que valen... ¿Sabéis cuanto cuesta un letrero, por ejemplo de una farmacia con leds verdes y rojos que anuncian una y otra vez? más de 3000 €. Tiene gracia la cosa, sí.

Cambiar el horario, por ejemplo ampliar hasta las 9 de la noche, supone no vender nada al principio a esas horas, simplemente es cuestión que los clientes sepan que estas ahí abajo y a su servicio. Creando solera con disciplina sin perder la ambilidad, de eso ya hablé hace poco (sobre estar con buena cara irremediablemente).

Que una cosa es hablar y opinar y otra muy diferente es estar metido en materia y luchar...



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