martes, 6 de abril de 2010

El regreso a ninguna parte



En unas entradas anteriores, comentaba que viajar a lugares lejanos siempre te enriquece en muchos sentidos. Además al conocer el mundo en su amplio abanico de colores, tiendes a saber con exactitud tus gustos y tendencias.

Lo cierto es que no me hace falta viajar a la China ni a la Antártida para darme cuenta que mi entorno no es el mejor, ni tampoco el peor.
Escucho, leo y observo a personas que parece que sólo aman lo suyo, sin apenas razonar, sin querer conocer más allá de lo que poseen a diario. Orgullo ruinoso y ciego que sólo aisla de la realidad.

Soñar es gratis; y yo lo hago cada minuto que pasa. Acabo de regresar de nuevo de Asturias, y todavía estoy impregnado en su ambiente, en su gente... en su sonido.

¿Cómo suena un sueño?
¿De qué color es mi vida?
¿De qué estoy realmente seguro?
¿Cuanto viviré y con qué calidad?

Siempre digo que vivimos muy poco tiempo, pero si en ese espacio pequeño de tiempo podemos disfrutar de los momentos de placer, de las pequeñas cosas y de las buenas amistades, llego a la conclusión que nunca se parte ni se regresa de ningún lugar.



goth separador Pictures, Images and Photos

2 comentarios:

  1. jose antonio, me gusta eso de, "nunca se parte, ni se regresa a ningún lugar"
    dejo un saludo para ti.

    ResponderEliminar
  2. Hola! me alegro que te guste mi conclusión... en el fondo somos todos parecidos y cuando se está a gusto, lo mismo te dá... un sitio que otro.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar