miércoles, 4 de noviembre de 2009

El tiempo y las palabras



Lo más importante es la vida; nuestra propia vida, porque aunque sea como todo lo demás, pasajera, es lo que palpamos cada instante, nuestro disfrute inmediato.
Posiblemente suene egoísta, como los niños o como los adultos, esos que sólo piensan en ellos mismos demasiadas veces.

Porque las palabras, se las lleva el viento y las personas que se van con ellas de inmediato, mejor si no se hubiesen cruzado en nuestras vidas.

Como decía Francisco Ayala, tristemente fallecido recientemente, cada uno en su cociencia al final de su vida, sabe si lo que hizo estuvo bien o no. Esa tranquilidad y su genética le llevaron a sus 103 años.

Seguramente no hay que esperar tanto tiempo para darse cuenta que el tiempo se diluye rápidamente, muchas veces pensando en un futuro que no debiera importarnos demasiado. Perdemos el tiempo en lo que nos llama la atención sin preocuparnos de verdad en lo realmente importante. Muchas veces detrás de los titulares sensacionalistas, vistosos y polémicos a drede, se encuentra alguien aprovechándose del tirón. Pero eso es otro tema.

Por muy bien o muy mal que hoy salga el día, tendremos que aceptar que nadie somos imprescidibles y que si perdemos un día más nuestro tiempo en cometer cualquier torpeza derivada en nuestros miedos y cobardías personales, será un día más "del montón" del olvido.

Hagamos un pequeño gesto hoy, que lo diferencie del resto de los dias grises.

El tiempo y la vida bien lo merecen... y tú también.

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