jueves, 30 de julio de 2009

Lloramos por algo




Ésta mañana camino del aeropuerto, una pareja y un bebé que no paraba de llorar. Al principio sonreíamos los tres de ver al niño como lloraba, pero de pronto se activó algún código secreto humano... En ése llantito del pequeñín de seis meses hubo algo que comenzó a ponernos nerviosísimos.

Estaba desconsolado y su llanto era como cortante y poderosamente efectivo al acaparar nuestra atención.

Casi al final del trayecto, la joven madre decidió dar de mamar al pequeñín. En ese preciso instante se acabaron los problemas.

-¿Que tendrá el llanto de un bebé que nos pone tan nerviosos?

-¿Hasta que punto el bebé sabía que llorar le proporcionaría su alimento?

En la vida, llorar dicen que es bueno y necesario.

-¿Cuando fué la última vez que lloraste?

-¿Te sirvió para algo?

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