Suerte, Zaragoza

Estás en el punto de mira de periodistas, políticos, empresarios, y muchísimas personas que se la juegan con motivo de la Expo.
De nuevo hay una fuerza mayor que el dinero, y que la ambicion humana y no es otra causa que la naturaleza. Ésta vez es el río Ebro, el que tiene la última palabra. Mientras se afanan los humanos en hacer un muro de contención, para evitar que el desbordamiento cause grandes destrozos en los pabellones de la Expo. El gran gigante de brazo grueso avanza caudaloso, sebrando dudas, y poniendo en jaque a los arquitectos y dejando serias dudas, a empresarios, organizadores, promotores, ect.
De nuevo la sabia naturaleza, será la que decida, cómo se desarrolla la inaguración de la Exposición, después de pasar décadas de sequía, y de poder cruzar el Ebro a pie. Las cosas del azar son así de caprichosas, cuando se trata de los fenómenos naturales.
De nuevo, te deseo suerte, querida ciudad, que todo salga bien en la enorme crecida que viene por la Rioja ya.