miércoles, 11 de junio de 2008

El amanecer, visto de otra manera...

Toda la noche, en la ciudad, llevando a la gente a divertirse, de marcha, una vuelta y otra más dejando atrás barrios y personas, cada persona con una mente diferente, unos pensando en sus problemas económicos, otros sentimentales, algunos celebrando sus estudios o simplemente para olvidarse de la monotonía semanal.
Pasa el tiempo lentamente en el reloj. Semáforos como medida de tiempo, avenidas de memoria, sitios en la retina familiares como el salón de mi casa...
En la mente los rostros de niñas que ahora descansan, ajenas a todo éste ajetreo urbano-nocturno. Pensando en la preocupación de mi mujer, que se preocupa por mi riesgo, ¿Que riesgo?, no, no quiero pensar en ello, no podría salir a luchar con el desconocido, a combatir con el azar, no puedo pensar en la fatiga de mi corazón aun enamorado, humano.

Café, café y suerte. Dinero; dinero para vivir, para pagar, dinero para morirse antes.

Por fin en el espejo retrovisor, un rayo de luz deslumbra mi visión. Es el amanecer, un nuevo amanecer de vida, de superación, de esperanza. Es el anuncio que sigue la vida, a pesar de todo lo que ayer pasara, la vida sigue contigo o sin tí.

Tal vez, éste nuevo día que sale por mi espejo me lo roba el destino, por haber vivido la noche, me perderé la mitad de ese día, por descansar y olvidar el esfuerzo.

Pero, unos seres viviran por mí, y recordarán que papá duerme porque trabajó en la noche... y entonces será el único sentido de haber convivido con desconocidos, gritos extraños, y voces en la oscuridad que ahora muere.

1 comentario:

  1. Tus manos son mi caricia
    mis acordes cotidianos
    te quiero porque tus manos
    trabajan por la justicia.

    Si te quiero es porque sos
    mi amor mi cómplice y todo
    y en la calle codo a codo
    somos mucho más que dos.

    Tus ojos son mi conjuro
    contra la mala jornada
    te quiero por tu mirada
    que mira y siembra futuro

    Tu boca que es tuya y mia
    tu boca no se equivoca
    te quiero porque tu boca
    sabe gritar rebeldía.

    Si te quiero es porque sos
    mi amor mi cómplice y todo
    y en la calle codo a codo
    somos mucho más que dos.

    Y por tu rostro sincero
    y tu paso vagabundo
    y tu llanto por el mundo
    porque sos pueblo te quiero

    Y porque amor no es aureola
    ni cándida moraleja
    y porque somos pareja
    que sabe que no está sola.

    Te quiero en mi paraiso
    es decir que en mi pais
    la gente vive feliz
    aunque no tenga permiso

    Si te quiero es porque sos
    mi amor mi cómplice y todo
    y en la calle codo a codo
    somos mucho más que dos

    Mario Benedetti

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