La sociedad....

Es difícil; muy difícil, convivir en la sociedad en la que me toca vivir.
Cada día, es un reto nuevo; una aventura que sentir, disfrutar y sufrir. A veces no sé porqué, creo que me toca más veces el lado menos bueno.
Busco la felicidad, primero individualmente, pero muchas veces fracaso, porque cuando me pongo manos al volante, todo son agobios, acosos, y presiones.
Hace años, concretamente veinte, mi afán por trabajar y salir adelante; me llevó a conducir el taxi, del que ahora soy currante, de días y noches. Al principio, con la ilusión de aprender calles, hablar con la gente, y por supuesto ganar dinero; rápidamente pasaron los años y me he ido dando cuenta de muchas cosas, algunas parecen lógicas incluso un poco tontas, pero que si no las vives en primera persona, da igua que te las cuenten.
La vida pasa todos los días junto a mí; personas jovenes, mayores. Ricos, pobres; educados, maleducados, españoles, chinos, rumanos, africanos, ect. Me considero afortunado, en ese aspecto.
Lo que peor llevo, es la hipocresía de muchas personas; no puedo entenderles que es lo que les lleva a éste comportamiento, y para qué
Ésta mañana, estuve hablando con un cliente, de las cosas cotidianas, y yo le comenté por el rumbo que estaba tomando la conversación, que qué era lo que tenía sentido para él, si parecía que no tenía sentido casi nada de lo que me comentaba, a qué habíamos venido a el mundo...
Mi sorpresa fué grata, cuando ésta persona de pelo blanco, y arrugas en el rostro me dijo, con mirada brillante: El amor, el amor es lo que siempre debemos tener y perseguir con ilusión. Disfrutar de unos vinos, o unos pinchos con unos VERDADEROS AMIGOS, una conversación sin agobios ni prisas... Cuando acabé el trayecto le dije que había sido un placer hablar con él, y él respondió: Gracias, igualmente.
Sinceramente, pienso que la felicidad, está en una tacita de café en buena compañía.